Aliento de Vida

Espérance hay Una sola, pero es Nuestra. Princesa, como estás? Tus mofletes rosados y los rollitos me indican que estás bien alimentada, fuerte y sana. Papá está bastante cansado, pero no va a dejarte despierta. Sé cuanto te aburres conmigo ahora que no entiendes estas cosas raras, por eso dejo las risas para cuando te como a besos la pancita, la cola, los pies y todo el cuerpo. Preciosa!. Sabés, no hace mucho (bueno sí, vos no existías!!! hace mucho...) estuve en la plaza de Santiago de Compostela, y una música dulce me guió hasta tierras lejanas, recuerdos de los que no me acuerdo pero mi sangre sí. Vi el fuelle de una gaita, y despues vi a la mujer que quitaba de adentro de ese odre de piel de cordero, un puñado de notas alineadas, en sintonía con el movimiento de las estrellas. Ese sonido era mi guía, y es el que encoge las fibras de mi cuerpo; pero a vos solo puedo ponerla suavecita, y mejor una flauta, que es mas tierna para tus oídos. En casa de la abuela, en Vigo, tuve oportunidad de que un amigo me prestara una, pero apenas pude con el soplete... todo a su tiempo. Dejo que toquen los que saben, y los disfruto... y espero te guste a vos algún día, corazón, esta música que sacude las entrañas.

A propósito de tradiciones... vos sos del 4 de diciembre (Sagitariana brava!), pero ésto es lo que dice de tu carácter el calendario celta:

ÁRBOL HORNBEAM (el Buen Gusto)

De una belleza muy fresca, se preocupa por su apariencia y su condición económica, de buen gusto, no es egoísta, vive de la forma más cómoda posible de manera razonable y disciplinada, busca bondad y conocimiento en una pareja emotiva, sueña con amantes inusuales, a menudo es feliz con sus sentimientos, desconfía de la mayoría de las personas, nunca está segura de sus decisiones, muy concienzuda.

Los celtas dividían el año en dos mitades que simbolizaban la muerte (otoño e invierno) y resurrección y esplendor de la naturaleza (primavera y verano), de ahí que en su horóscopo cada árbol se encuentre representado una vez cada medio año. Del mismo modo, mostraban la importancia de los días y las noches señalando los solsticios y equinoccios. Según la cultura celta las personas nacidas bajo la tutela de un determinado árbol obtienen de él su protección y características.