Nana de lluvia para tí y el mar

Espérance hay Una sola, pero es Nuestra.

Sabés Anzi, hoy estuve pensando mucho en el mar. No hice demasiada cosa, porque vengo de una semana terrible, como mamá.
Y hace rato he visto que va a cumplirse un mes desde que mucha gente sufrió por culpa del mar.
Si yo puedo enseñarte algo, quisiera que eso fuese, en principio, que ames al mar. El mar es vida, es claridad, es amplitud, es reunión, y sobre todo, esperanza.
Nunca le tengas miedo, pero no dejes de tenerle respeto, aún así el mar sólo quiera acariciarte los pies. El mar es una señora en realidad, es la mar, y es tierna y mimosa, y por eso cuando pongas tus piecitos en la arena, va a venir rapido a refrescarte y acariciarte y, como dice tu bisabuela, "nutrirte de yodo" :)
Verás que algunas veces la mar esta furiosa, otras serena. No pretendas entenderla; si la amas de verdad, no hará falta. Resistirás sus embates cuando vengan, y disfrutaras, la mayor parte del tiempo, de su compañía agradable.

No me olvido de lo que te prometí, y en unos días me veras de gitanillo.
Ahora vuelvo a mis raíces cantándote suavecito esta nana que, no sólo sé que puede hacerte dormir, sino que lleva magia suficiente para envolverte y hacerte más dulce aún de lo que eres... con riesgo de empalagar!
:) Besos mi vida.

Aunque venga la noche
el mar nunca se calma
como un loco en el monte
baila siempre su danza

Solo acepta el consuelo
de una voz que le canta
esta nana de lluvia
que ella esconde en su alma

Una mujer sin nombre
que se acerca descalza
cada noche a la orilla
y le canta inmutada

Te has quedado a mis hombres
yo no quiero venganza
vengo a darte cariño
vengo sola y sin armas

Quiero que estés
como cada mañana
junto a mis pies
enredado en mi falda
duerme mi mar
que ya llega la calma
contigo soñaré,
te cuidaré

Luego llora a su espalda
para que el mar no vea
como grita su alma
como llora su pena

Otro mar muy enfermo
otro mar más sediento
se comió a mis amores
me ha secado el aliento

No es el mar que yo veo
otro mar que no siento
otro mar ya a los lejos
otro mar más violento

Y le habla su ría
siempre sola y descalza
con su mano en las olas
acaricia su espalda

Quiero que estés
como cada mañana
junto a mis pies
enredado en mi falda
duerme mi mar
que ya llega la calma
contigo soñaré,
te cuidaré

Nana de lluvia, de Mayo Longo, Carlos Nuñez